En el año 2010, luego de ver un correo con fotos de personas extrayendo bolsas de huevos de tortugas marinas en la Playa Ostional en Costa Rica, se crea un gran impacto en Sandra Alvarez quien comienza a convocar otros miembros para lograr marcar la diferencia en Panamá.
Sin saberlo, este grupo de jóvenes estarían poniendo la primera piedra en lo que se transformaría más tarde, en un proyecto más ambicioso llamado Fundación Tortuguías. Al no tener mucha experiencia en el tema, fue de gran ayuda el asesoramiento de varios biólogo, empresarios, familiares y amigos, que nos han apoyado desde un inicio en los proyectos de conservación.
Actualidad
Fundación Tortuguias cuenta con varios miembros activos de diferentes perfiles profesionales, que trabajan año tras año de forma voluntaria por la consecución de las metas y objetivos planteados. El tener un equipo multidisciplinar con experiencia profesional en diversas áreas como mercadeo, dirección de empresas, ingeniería industrial, leyes, diseño gráfico, arquitectura, economía y medio ambiente, favorece el correcto desempeño de la fundación en todos los proyectos y actividades que desarrolla. Después de varios años de trabajo continuo y de resultados positivos, la fundación comienza a ser reconocida como una de las organizaciones ambientalistas panameñas más destacadas en materia de conservación de tortugas marinas.
¿Por qué Tortugas Marinas?
Muchos no saben, que las tortugas marinas son especies indicadoras de la salud en los oceanos, y que llevan más de 150 millones de años en nuestro planeta, remontandose desde la época de la Pre- historia. De cada 1,000 neonatos que nacen solo 1% llega a la edad adulta, donde se puede aparear y reproducir, esto se debe a la gran cantidad de depredadores naturales que las acechan, en especial el ser humano quienes son su mayor depredador.
Las tortugas marinas son parte fundamental del ecosistema marino, ya que limpian los océanos y fortalecen la pesca. En Panamá, somos afortunados, dado que de las 7 especies de tortugas marinas, 5 desovan en nuestras costas. Es por ello, que sentimos un gran deber en hacer algo por las tortugas, y no solo por ellas, sino que también por las comunidades costeras y nuestras siguientes generaciones.